martes, 3 de marzo de 2009

Relectura: Café Budapest.

Fecha de edición: mayo del 2008.
Guión y Dibujo: Alfonso Zapico.
Formato: Libro Rústica con solapas. B/N. 168 páginas.
Editorial: Astiberri.



Existe una muy delgada línea que separa la amistad y el afecto del odio. Cuando la sangre empieza a brotar no es fácil hacer que pare y poco a poco lo inunda todo, lo mancha.
Y es una mancha difícil de quitar y se mantiene perenne en nuestra memoria, recordándonos que un día sangramos y recordándonos, a su vez, quien nos hizo sangrar.
Y así es como la sangre y el dolor, habiendo perdido ya cualquier atisbo de cordura, sigue esparciéndose y llenando a su paso las calles de Palestina.

Alfonso Zapico nos lleva con Café Budapest al inicio de problema, cuando aún la herida no estaba abierta, cuando en Palestina se veía convivir con la cordialidad necesaria a árabes y judíos. Cuando la religión y la política aún no era un problema que les enfrentara radicalmente, cuando entre ellos la convivencia era más o menos pacífica sin que todavía se hubiera perdido la cordura de todo.


Con una ágil narración, el autor nos cuenta como Yechezkel Damjanich, un joven y talentoso violinista, decide abandonar Budapest y junto a su madre, superviviente de la locura nazi en el campo de concentración de Auschwitz y extraordinario ejemplo de que la sinrazón no es exclusiva de un tiempo ni un lugar, partir hacia Palestina donde su tio,Yoseef Nâgy, regenta un Café.


En Café Budapest Yechezkel se siente dichoso, no así su madre que tiene desavenencias religiosas con su hermano, Yoseef, debido al ateismo de éste. Toca su violín para la plural clientela de su tío a tiempo que le ayuda en sus quehaceres diarios y conocerá a Yaiza, mujer árabe, que tras la muerte de su padre ha de ejercer como cabeza de familia ocupando el trabajo de éste como repartidora en un camión de fruta. (planteamiento casi imposible como reconoce el mismo autor en la entrevista que le dedican en la página de Astiberri) Yechezkel, casi de inmediato, se siente terriblemente enamorado de ella y pronto comenzará entre ellos una bonita historia de amor.

Mientras, lejos, en Nueva York, se aprueba por votación la creación del estado de Israel. Los judíos festejan por todo lo alto la creación de un estado propio pero, la armonía y sociedad entre judíos y palestinos que hasta el momento reinaba en la zona se convierte, de la noche a la mañana , en desencuentros, rivalidad y discordia.
Los asesinatos, atentados, la venganza y la sangre toman protagonismo en una tierra que, aún en nuestros días, no ha aprendido a entenderse.


Otros comics ya nos han hablado de este conflicto desde una posición más periodística y con un posicionamiento menos imparcial, como el premiado (American Book Award 2002) “Palestina, en la franja de Gaza” de Joe Sacco que nos relata las vivencias de los palestinos y su sufrimiento.
Zapico, muy al contrario, no se posiciona. Culpa a terceros, como los ingleses que dejaron la zona después de años de soberanía sin intentar dejar pacificada la región, y presenta tanto a árabes como a judíos como victimas de su presente.

El dibujo de Zapico, donde su personajes rozan la caricatura, no es un obstáculo para que el comic se haga creíble gracias, sobretodo, a una gran documentación histórica (no exenta de algún fallo del que ya hablaremos en la sección El Gazapo). El autor introduce , poco a poco, hechos históricos que ayudan a dar autenticidad a la obra y que a su vez, permiten en todo momento estar bien situado en el tiempo que transcurre en ésta.


Estamos, sin duda, ante un buen comic. Pero lo mejor de Zapico está aún por llegar.
Un autor que sin llegar a los treinta años ya nos deja obras de este calibre, es obligatoriamente un autor a seguir.

La edición de Astiberri es, como casi siempre, muy buena. Lástima que una página y media del prólogo esté duplicada. Error que hubiera sido muy fácil de subsanar antes de la publicación.

Un saludo.

Otros comentarios de esta obra:
Mar en Entrecomics.
Susana en Trazos en el Bloc.
Sergio en Lecturas Recómicdadas.
PAblo en El lector Impaciente.

2 comentarios:

PAblo dijo...

Tengo este cómic pendiente y tu estupenda entrada me ha animado a leérmelo prontito. Buen trabajo, Angux.

Impacientes Saludos.

Angux dijo...

Gracias PAblo.
El comic creo que te gustará.
Hay que otorgarle alguna licencia (pocas), es su segunda obra (la primera la editará Dolmen en castellano)pero es un muy buen comic.

Un saludo.